AUMENTO
MAMARIO
El aumento mamario o mamoplastia de aumento es una técnica quirúrgica muy solicitada actualmente. Se recomienda a toda persona que sufra de hipotrofia mamaria (desarrollo insuficiente de la glándula mamaria) o en caso de que el volumen de las mamas haya disminuido considerablemente tras una pérdida de peso o de la lactancia.
El cirujano y el paciente deben determinar la forma, el volumen y el tamaño de las prótesis que serán implantadas. Asimismo, el cirujano hace una elección clara y precisa sobre el tipo de prótesis a utilizar.
Inmediatamente después de la intervención, el paciente verá una diferencia. Después de seis semanas, la piel comenzará a ablandarse y las prótesis serán una parte natural del cuerpo. En cuanto a la cicatrización, será necesario esperar entre diez y doce meses para que la cicatriz sea casi invisible.
Esta intervención se realiza bajo anestesia general; por lo tanto, no hay que correr riesgos o cometer negligencias. Siempre se hace un seguimiento del paciente con el objetivo de evitar cualquier anomalía o complicación, como una infección o una contractura capsular. Los implantes se colocan detrás del músculo pectoral con el objetivo de aumentar el volumen del seno, permitiendo así a cualquier mujer que aún no haya tenido hijos o prevea tener uno, una lactancia sin dificultades ni complicaciones.
Las mamografías pueden continuar prescribiéndose: bastará con prevenir al radiólogo para que las imágenes no sean mal interpretadas.
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